"Los fumadores veteranos saben que la mejor y más fácil manera de apagar un puro es simplemente dejarlo morir dignamente."
Coloca el puro en un cenicero: El tabaco está diseñado para consumirse solo y no necesita ser aplastado como un cigarrillo.
Espera a que se apague por completo: Deja que la hoja de tabaco se consuma naturalmente.
Corta la punta si es necesario: Una vez que el puro esté completamente apagado, puedes cortar la parte del pie (aproximadamente media pulgada) para desecharla.
Corta la punta: Usa un cortador o unas tijeras afiladas para cortar la punta del puro, justo por encima de donde está la ceniza.
Guarda el puro: Coloca el puro en una bolsa de plástico hermética y ciérrala bien para preservar su humedad.
No lo vuelvas a encender después de mucho tiempo: Si un puro se apaga, puedes intentar volver a encenderlo si ha pasado poco tiempo, pero si ha pasado mucho (más de 24-48 horas), puede afectar negativamente el sabor, haciéndolo amargo.
Para apagar un puro correctamente, lo ideal es dejarlo en un cenicero para que se apague solo, ya que el tabaco se consume naturalmente. Si necesitas apagarlo rápido, córtale la punta aproximadamente media pulgada por detrás de la línea de ceniza, colócalo en una bolsa de plástico hermética para evitar que se seque y no lo vuelvas a encender después de mucho tiempo, ya que puede generar un sabor rancio.
Método recomendado
"Dejarlo apagarse solo"
6 Mini puritos chocolate
Método alternativo
(si necesitas apagarlo rápido)
Mini puritos
6 Mini puritos Vainilla
Consejos adicionales
No aprietes ni mastiques el puro:
Trata el puro con delicadeza y respeto, no es un alimento y no debes masticarlo ni apretarlo mientras fumas.
Fuma con calma:
Evita sobrecalentar el puro al fumar demasiado rápido, ya que esto puede generar un sabor amargo.
Reencendido: Si se te apaga el puro, sacude la ceniza sobrante y puedes intentar reencenderlo siempre que no haya pasado mucho tiempo (preferiblemente no más de una hora).
Almacenamiento después de apagar: Si necesitas guardar el puro para más tarde, coloca el extremo cortado sobre una bolsa de plástico, ciérrala bien, y guárdala en un lugar fresco.