Historia de la marca

Nuestra misión es clara: ofrecer puros que no solo se fumen, sino que se vivan, se compartan y se recuerden.

  • En lo profundo de las montañas de Orizaba, donde el aire huele a tierra húmeda y tradición, nació Puros Alférez. No fue una decisión de negocio, sino un llamado del alma: rescatar el arte tabacalero mexicano y devolverle su lugar en el mundo.

  • Desde 1999, elaboramos puros premium 100% artesanales, hechos a mano con hoja entera, doble fermentación y el añejamiento justo.

  • Inspirados por el abuelo que encendía su primer puro al caer la tarde, y por el amor al detalle, al tiempo y al oficio, nuestra misión es clara: ofrecer puros que no solo se fumen, sino que se vivan, se compartan y se recuerden.

  • Nuestro tabaco proviene de la fértil región de Los Tuxtlas, en Veracruz, donde seleccionamos hojas de la más alta calidad. Cada lote es biohigienizado —un proceso único en nuestra tabacalera— que garantiza la eliminación de bacterias y plagas sin uso de químicos. Luego, la hoja es secada, fermentada dos veces y cuidadosamente añejada para lograr un tabaco suave, libre de amoniaco, con excelente aroma y un sabor profundo a tabaco natural.

  • Solo entonces, nuestros Maestros Torcedores —expertos en técnica cubana— dan forma a cada puro con precisión, garantizando un tiro perfecto, una combustión pareja y una experiencia sensorial de alto nivel.

¿Por qué "Alférez"?

Un nombre con estandarte y carácter

Elegimos el nombre "Alférez" porque no es solo un rango militar: es un símbolo. En los ejércitos antiguos, el alférez era quien portaba el estandarte. No el más fuerte, sino el más confiable. El que marchaba al frente con coraje, honor y dignidad. Pero hay una historia aún más profunda detrás del nombre: Catalina de Erauso, también conocida como La Monja Alférez

. Una mujer que rompió con su tiempo, vestida de hombre, que sirvió en las milicias y vivió con valor en un mundo hecho para otros. Su vida fue tan extraordinaria que terminó sus últimos años justo aquí, en Orizaba, Veracruz —la misma tierra que hoy da vida a nuestros puros. Puros Alférez rinde homenaje a esa fuerza interior, a esa valentía que rompe moldes, y a ese destino que une la historia de un nombre, una mujer y esta tierra.

Cada vitola que creamos lleva ese espíritu: orgulloso, libre, inconforme… y profundamente auténtico.

Nuestros orígenes

Nuestros campos en Veracruz, tierra volcánica y generosa, son el inicio de todo. Ahí, el tabaco crece al ritmo del sol y se transforma con paciencia. El secado, el añejamiento y la mezcla son procesos casi sagrados para nosotros.

Maestro Torcedor

Manos que entienden el tabaco

Cada hoja que usamos ha pasado por los ojos y manos de nuestro Máster Blender que guía nuestra producción. Con más de 25 años de experiencia en la selección, curado y mezcla de tabacos mexicanos, su conocimiento no se aprende en libros, se hereda y se siente. Es él quien selecciona las ligas, equilibra las notas y da vida a cada vitola. Su trabajo es silencioso, pero su firma está en cada calada.

Nuestros campos en Veracruz, tierra volcánica y generosa, son el inicio de todo. Ahí, el tabaco crece al ritmo del sol y se transforma con paciencia. El secado, el añejamiento y la mezcla son procesos casi sagrados para nosotros.