Selecciona bien tus puros
Cuando se trata de un puro que está a la venta en una tabaquería y este se encuentra sin celofán, yo aconsejaría ser muy respetuoso y no tocar ni oler el puro, no es higiénico y además podrías causarle un daño con mucha facilidad. Sin embargo, si tienes oportunidad de tocar y olfatear el puro que vas a fumar, te aconsejo lo siguiente: Lo primero es el tacto, oprime el puro con las yemas de tus dedos, el puro no deberá crujir ni partirse, otras veces el puro aún está en condiciones aparentemente, pero la prueba de fuego sería oprimir la perilla del puro, si pasa esta prueba se trata de un puro completamente fresco, ¡La perilla no deberá partirse!
Elige tu puro con el tacto y el olfato
Una vez que revisaste el puro al tacto, experimenta con el olfato, pero debes estar muy alerta, olvida lo rico que huele el tabaco y concéntrate en buscar un aroma o rastro de aroma a Amoniaco, este es el aroma que te puede indicar si el puro tiene una buena fermentación o no. Seguramente si tu puro huele a Amoniaco experimentarás una fumada no tan agradable, te picara, dolerá la garganta, en fin, será una fumada no tan placentera, si este fuera el caso y se tratara de tu primer puro, yo mejor no lo fumaría, esperaría a encontrar una marca que me ofrezca una buena fermentación de mínimo 12 meses. Esto cambiará por mucho tu camino en el mundo del buen tabaco. Cuando huelas el puro no lo huelas del cuerpo, la forma correcta es olerlo del pie, es ahí donde podrás acceder al tabaco que esta en su tripa y detectar sus notas.
Es la medida estándar de la industria para el largo y el diámetro de un puro.
Al largo se le conoce como vitola, puede ser representado en pulgadas o milímetros. Al diámetro se le conoce como cepo y se expresa en 64avas partes de una pulgada, aunque en algunos países prefieren usar milímetros.
¿Sabes qué es la vitola y el cepo?
Cada marca presenta su propio estilo característico de sabor, pero a su vez las diferentes vitolas pueden proporcionar sabores distintos. Cuanto más grande es el Puro proporcionará mayor sabor y un fumar más fresco. Los Puros más gruesos arden lentamente y producen una mayor cantidad de volutas de humo, que llenan el paladar con una gran intensidad de aromas y sabores. Los doble figurados ofrecen un sabor peculiar en su inicio, dominado por el sabor de la hoja de capa y el capote. El verdadero sabor se revela cuando se llega a la parte más ancha del Puro. Los Puros más delgados se fuman em menor tiempo y concentran los sabores en la lengua, proporcionando un sabor más punzante.
